incertidumbre de ti

se acabo nuestro tiempo
no murió
ha quedado en la nada
atrapado por un silencio 
silencio enfermo que amordaza mi cuello
dejándome sin aires de amarte de nuevo

pájaros vuelan de aquí para allá
revoltos, apresurados, inquietos
intrincados ante tanta mentira
cargando amuletos negros sobre sus pescuezos
amuleto de tiempo claro, oscuro
libre en su balanceo sobre los hilos del viento

Los cuervos esperan la muerte...
de los ciervos que aman
de los niños que ríen
de las voces que callan

tiempo antaño, lejano,
apagado, olvidado por tus ojos
por mis labios solitarios
por los días de verano

la oscuridad empieza a tener forma de anémona silvestre
de hastió, de instantes marchitos
de amor ahogado entre suspiros
de te quiero pero no te necesito
de cruces, de cansancio, de quiebres
de segundos pasajeros
de sentimientos enfermos,
de ébano falso
de dulce veneno.

Tu...
besos de laurel
que pudiesen curar este cólera
donde estas? se hace larga la espera...


vamos perdidos....
con miradas frías en ojos ajenos
con noches de palabras marchitas
con el recuerdo de lo bueno
y perdimos...
vomitando emociones antes de tiempo
deseando siempre maravillosos momentos
somos errores....
que cuenta historias robadas
que ocultan las memorias del pasado
siempre esperando...
se pudre el sentimiento
entonces somos como mariposas caoba que vuelan de una sola ala
luciendo cansadas, mortales, demacradas,
pacientes al borde del estrés,
sonriendo sobre la nostalgia
entregadas al vació de la soledad, lo que no es, lo incierto.